- Anasac, uno de los principales proveedores de productos para la agricultura, socia y fundadora de ProREP, cuenta con más de 70 años de experiencia y operaciones en Chile, Latinoamérica y Asia, países donde se han destacado por entregar soluciones innovadoras y sustentables en protección de cultivos, mecanización agrícola, semillas, veterinaria, jardín y hogar, mascotas, higiene y desinfección.
Con 75 años de existencia, Anasac ha asumido con éxito desafíos a nivel global, posicionándose como un socio estratégico entre aquellos que utilizan sus productos y servicios. “A lo largo de los 75 años de historia de ANASAC, su compromiso ha sido ser una empresa ´socialmente responsable´ y bajo esta premisa, la sustentabilidad ha sido un pilar clave en su estrategia institucional, tanto así que en el año 2013 creamos el Área de Sustentabilidad, reconociendo en ello la importancia de que las generaciones futuras puedan disponer de los recursos suficientes que aseguren su permanencia y desarrollo”, asegura Bernardita Contesse, jefa de Sustentabilidad de Anasac.
A partir de la creación de esta área, Anasac ha implementado más de 50 iniciativas y proyectos internos y externos. En materia ambiental, tanto dentro de la empresa como en los territorios donde se encuentra presente, han desarrollado numerosos sistemas de reciclaje, reutilización y educación ambiental, y han sido pioneros en la generación de un nuevo portafolio de productos que buscan contribuir al cuidado del medio ambiente, donde destacan los productos biorracionales, como los bioinsecticidas y biofungicidas, productos de origen biológico, controladores biológicos de plagas y sistemas de monitoreo elaborados por su filial, Xilema. “Buscamos contribuir hacia la instauración de un completo sistema de Manejo Integrado de Plagas (MIP) que permita desarrollar un sistema de Alimentación Sustentable, que logre, por un lado, generar la cantidad de alimento requerido hoy por el mundo y, por otro, reducir el impacto que la agricultura puede tener en el medio ambiente”, enfatiza la ejecutiva.
El Área de Sustentabilidad en Anasac ha sido responsable de más de 30 intervenciones, bajo dos modelos de trabajo: el Modelo de Relacionamiento Comunitario y el Modelo de Incubadora Socio-Productiva. Bajo el primero se han llevado a cabo iniciativas en las comunas de Lampa y Requínoa, como los proyectos de huertos comunitarios, huertos educativos, programas de nivelación de estudios, alfabetización digital y otras incitativas que buscan mejorar las oportunidades laborales y la calidad de vida de los habitantes de localidades vulnerables.
El segundo modelo apunta a una metodología de intervención territorial desarrollada por Anasac en la región de La Araucanía, con dos objetivos macro. Uno, enfocado en generar un sistema productivo innovador para la región, tanto en el tipo de cultivo, como en la forma de producirlo y otro elaborado para evitar la generación de relaciones de dependencia entre los participantes y ANASAC. “De esta forma se espera que, en el futuro, cuando el grupo salga del programa, sean lo suficientemente autónomos como para que su negocio se sostenga en el tiempo sin la ayuda de un tercero. Dentro de este modelo destacan iniciativas como la creación y consolidación de la Cooperativa de flores de corte Antu Malén, en la comuna de Lautaro y la conformación de la Cooperativa de papas, Ruka Poñi, en la comuna de Puerto Saavedra, entre otras”, concluye.
Asimismo, se han centrado en generar iniciativas sociales, dando paso a el Fondo Educacional José y Luis Nun Feder, basado en la convicción de que la educación es una de las herramientas más importantes para mejorar la calidad de vida y aumentar las oportunidades de desarrollo de las personas. “A partir del año 1993 ANASAC instauró un fondo de ayuda educacional, que tiene por finalidad asistir en el financiamiento de los estudios universitarios o técnicos profesionales a los hijos e hijas de sus trabajadores y trabajadoras, quienes, teniendo los méritos académicos, carecen de los recursos financieros que les permitan cumplir sus aspiraciones de formación profesional. En los más de 28 años de vida del Fondo Educacional, 668 estudiantes han sido beneficiados, habiendo egresado con un título profesional más de 75 de ellos”, señala Bernardita Contesse.
Respecto a la entrada en vigencia de la Ley REP para Envases y Embalajes No Domiciliarios, Anasac, se adhirió a ProREP priorizando la exclusividad de este Sistema de Gestión (SG) en materia industrial y debido a que cuenta con el apoyo internacional de dos de los más grandes SG no domiciliarios de Europa, Valipac, en Bélgica y RIGK GmbH, en Alemania. “Tiene costos de adhesión definidos, rangos de eco tarifas y un Reglamento de Gobernanza con altos estándares de resguardo de la información y datos, y de libre competencia. También cuenta con capacidad de innovación y mirada estratégica desde los socios como integrante de una Corporación en el que cada uno de ellos es importante. Además, estar en un SG para cada ámbito (domiciliario y no domiciliario) reduce los riesgos de incumplimiento”, concluye la ejecutiva.