En la búsqueda continua por construir un mundo más sostenible, la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor- Ley REP- emerge como una pieza clave en el rompecabezas ambiental. La normativa impulsa la recolección, separación y procesamiento adecuado de los residuos generados por las empresas, para evitar que terminen en vertederos o rellenos sanitarios, como ocurre con cerca del 77% de estos, hoy en día.
Y a pesar de que sitúa la responsabilidad primaria en los Productores, existe otro actor que tiene un papel relevante en la reducción de residuos en la cadena de suministro: el Consumidor Industrial. Si bien aún no existe una definición detallada, la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción los clasifica como “Aquellos establecimientos industriales que generan residuos de Envases y Embalajes en sus instalaciones y patios traseros”.
El Decreto Supremo N°12 de Envases y Embalajes de la Ley REP establece obligaciones para los Consumidores Industriales y una de las principales es valorizar e informar el volumen reciclado desde sus instalaciones.
Los invitamos a leer la columna completa de Pedro Álamos en la Revista del Repuesto Automotor en el siguiente enlace (página 24)