La industria de los envases y embalajes tiene una oportunidad enorme en el contexto de la Ley REP. En primer lugar, esta ley tiene aparejado un cambio cultural muy importante respecto a la relación que tienen los consumidores y respecto a los productos que consumen y las consecuencias ambientales asociadas a los mismos. Por otra parte, establece incentivos claros a opciones más sustentables. Las metas de reciclaje aumentan cada año de forma progresiva, por lo tanto, existe -desde el día uno- una presión para mejorar la gestión de los residuos que permitan cumplir con estas metas de reciclaje, pero también se estimula el uso y fabricación de envases y embalajes más reciclables.
El reglamento que acompaña a la Ley REP también contempla la obligación de modular las tarifas de los Sistemas de Gestión, de tal forma que se reconozca el ecodiseño y establezcan precios diferenciados en función de las características de los envases o la reciclabilidad de los distintos materiales que utilizan. O sea, que las tarifas de los Sistemas de Gestión aplicadas a los productores de envases y embalajes deben reconocer los atributos diferenciales y buenas prácticas y que estas castiguen a aquellos envases menos sustentables. En este sentido, ProREP se preocupó de establecer una modulación a nivel de material en sus tarifas, lo que, sin duda, constituye un aporte a la transformación a nivel productivo que se busca y se alinea con el espíritu de esta Ley.
Los invitamos a leer la columna completa de ProREP en la Revista del Repuesto Automotor, en el siguiente enlace (página 28)