Aunque es precipitado hacer un diagnóstico, una de las principales lecciones que nos ha dejado estos seis meses de la etapa de Envases y Embalajes de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), es que los plazos se cumplen y en esto el Ministerio de Medio Ambiente tuvo un rol fundamental para despejar las incertidumbres y hacer que la normativa partiera en la fecha establecida.
Para el sector no domiciliario o industrial, es el turno de cumplir las metas, asumiendo la responsabilidad medioambiental de representar el 40% del total de los residuos de Envases y Embalajes generados a nivel nacional. Las empresas que ya están adheridas a los Sistemas de Gestión, a pesar de ser solo el 15% o 20% del total que está afecto a la Ley, han comprobado la necesidad de hacer la transición, entendiendo que la Ley REP es una herramienta para cumplir sus objetivos sostenibles y aprovechar las oportunidades que ofrece la industria circular, minimizando los residuos y/o utilizándolos como nuevas materias primas para sus procesos.
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