País Circular: Marcos Segal: “Este va a ser un sistema de gestión exclusivamente industrial, y no pretendemos que sea domiciliario”
Marcos Segal coordinador líder del proyecto de sistema de gestión de residuos no domiciliarios PROREP, explica los avances que han tenido en su constitución y cómo va a operar este sistema de gestión, que está siendo tramitado legalmente con el apoyo del estudio de abogados Carey. “Creemos mucho en la especialización”, dice Segal, “por lo tanto, creo que PROREP viene a llenar un nicho que había que es satisfacer las necesidades de las empresas, entendiendo muy bien lo que es un patio trasero industrial y las complejidades que tiene”.
A fines de febrero, se ingresó al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) para su aprobación el gran sistema colectivo de gestión para residuos industriales (o no domiciliario) PROREP. Iniciado originalmente al alero de la Sofofa en 2019, hoy está compuesto por 26 empresas que cuentan con la asesoría de dos empresas europeas expertas en gestión de residuos industriales y sistemas de reporte: la alemana Rigk y la belga Valipac.
En esta entrevista, Marcos Segal, coordinador líder del proyecto de sistema de gestión de residuos no domiciliarios PROREP, explica los avances que han tenido en su constitución y cómo va a operar este sistema de gestión, que está siendo tramitado legalmente con el apoyo del estudio de abogados Carey.
“Creemos mucho en la especialización -dice Segal-, en el ‘zapatero a tus zapatos’. PROREP tiene valor en el hecho de ser un sistema de gestión exclusivamente industrial, hecho por gente industrial –‘de la industria para la industria’-, y donde nuestro core business y razón de ser es industrial. Por lo tanto, creo que PROREP viene a llenar un nicho que había que es satisfacer las necesidades de las empresas, entendiendo muy bien lo que es un patio trasero industrial y las complejidades que tiene”.
“Muchas empresas -agrega- quieren tener un sistema de gestión exclusivo para ellas, para el mundo industrial, y que entienda el mundo de los residuos no domiciliarios. Por eso nuestro sistema de gestión tiene esta dedicación exclusiva, y tiene como socios estratégicos para ello a Valipac de Bélgica y Rigk de Alemania. Ya se han ido integrando empresas, este año ya en forma creciente. Hay muchas empresas con las que hemos tenido reuniones, y el hecho de que seamos con foco industrial cien por ciento, y entendiendo a las empresas y el patio trasero de las empresas, es un plus de PROREP que valoran”.
¿Cómo es la gobernanza que se está dando en este sistema de gestión?
Las empresas formaron desde un comienzo una mesa de trabajo que se rige por un reglamento de gobernanza interno, que es muy acucioso, casi unos estatutos, donde se establece cómo se manejan las decisiones, las reuniones. Hay una gobernanza que fue decidida hace muchos meses atrás, que regula el relacionamiento entre los miembros y con la consultora Rigk. Todas las empresas que conforman el sistema de gestión tienen derecho a participar de esta mesa de trabajo.
¿Cuántas son las empresas que están conformando este sistema de gestión?
Son 26 empresas, aunque cada semana están llegando más, y pueden sumarse también a la mesa. La idea es que cuando las empresas se sumen de manera masiva esté ya conformada la corporación, hoy estamos en un período de transición. Pero hemos querido ser muy igualitarios, en el sentido de que todas las empresas, desde la más grande hasta la más chica, tienen los mismos derechos societario en cuanto a las decisiones que se toman, y participación en la mesa de trabajo. Cada empresa es un voto.
El proyecto de sistema de gestión ya fue ingresado al TDLC, ¿en qué está ese proceso?
Entramos al TDLC la última semana de febrero, y a la Fiscalía Nacional Económica (FNE) un poco antes. Se hace una pre-notificación a la FNE para ver si existen condiciones que requieran hacer una notificación de operación de concentración. Estamos hablando con ellos hace meses, y luego ya ingresamos al TDLC, lo que fue publicado en el Diario Oficial el 9 de marzo.
¿Cómo va a operar este sistema de gestión?
Lo primero es reiterar es que este va a ser un sistema de gestión exclusivamente no domiciliario, y no pretendemos que sea domiciliario. En el ADN y en el nacimiento de este sistema de gestión siempre se pensó así, para las empresas industriales. Por lo tanto, está definido así también en sus estatutos. Otra definición que tomamos es que no vamos a hacer gestión de residuos, lo que significa que no tenemos en nuestro plan de gestión las bases de licitación, que es uno de los aspectos más complejos en los sistemas de gestión domiciliarios, y tampoco tenemos relación con las municipalidades. Por lo tanto, nuestro sistema de gestión es bastante simple. Como es de monitoring, es de bajo costo además; no tenemos gestión de residuos física, no es full cost, dejamos que las empresas sigan operando como lo están haciendo hasta ahora en sus patios traseros. Por lo tanto, solamente vamos a hacer un seguimiento de las facturas y otros instrumentos legales para demostrar a la autoridad que las empresas están valorizando de acuerdo a las metas que se les exigen.
“Muchas empresas le están pidiendo a sus proveedores que vayan a retirar los envases, y creen que eso es la Ley REP. No, sus obligaciones son tres: ingresar a un sistema de gestión, informar la cantidad de envases y embalajes que pone en el mercado, y pagar la ecotarifa anual. Esas son sus tareas, nada más. El resto es responsabilidad del sistema de gestión”
Considerando que el primer sistema de gestión de envases que entró al TDLC ha tardado un año en su aprobación, ¿creen que este esquema más simple ayude a que esta aprobación sea más rápida, considerando que los plazos legales ya están muy ajustados y deben presentar sus planes de gestión en septiembre?
Así es, esa es la idea. Es mucho más simple, está diseñado para que sea así, porque no tenemos necesidad de que sea de otra manera. Acá no hay licitaciones con gestores, ni la posibilidad de que gestores se pongan de acuerdo.
¿Cómo va a operar en la práctica este sistema de monitoring con las empresas?
Al formar las empresas un sistema de gestión colectivo, los envases y embalajes que ponen en el mercado se vuelven fungibles. El monitoring consiste en que las empresas que se integran al sistema de gestión informan la cantidad de envases que colocan en el mercado, de acuerdo a su materialidad, y el sistema de gestión tiene que demostrar que estos envases industriales se están valorizando -o sea, reciclando- en el país. Se trata de los envases que quedan en los patios traseros de las empresas y que no llegan a los domicilios de las personas. Una vez que las empresas informan la cantidad de envases que ponen en el mercado, el sistema de gestión lo que hace es ir a consumidores industriales, aquellas empresas que generan residuos en su patio trasero y que son valorizados a través de gestores. El sistema de gestión recupera esa información de los envases que van hacia los recicladores, las analiza, consolida, y reporta al Ministerio del Medio Ambiente -una vez al año- las cantidades que fueron efectivamente recicladas en nombre de sus empresas socias.
¿Esta información se recoge de la empresa, del gestor, del reciclador, o de los tres actores? ¿Y cómo se consolida esa información?
Es una herramienta basada en la web, ya estamos trabajando con algunas empresas en ese sentido para escoger la que mas satisfaga nuestras necesidades. Recogemos la información a través de reporting, con contratos con los gestores y con las empresas. No tanto con los valorizadores, porque estos reciben de muchos gestores, y son estos últimos los que reciben de los consumidores industriales. Acá la pieza clave es el gestor, que es quien al final va a demostrar que esas cantidades llegaron al reciclaje y no al relleno sanitario. Así se cumple con la ley.
¿Cómo es la relación del sistema con el gestor, que es este actor clave?
El gestor tiene una tarea muy importante, que es segregar la información que recibe, porque el retira de un patio trasero industrial pero también le puede llegar material de envases domiciliarios, de algún municipio por ejemplo. O bien del casino de una empresa, donde hay envases domiciliarios. Entonces, acá el gestor va a tener que hacer un análisis de ese material y segregar la información. Para eso van a haber convenios con los gestores, para que procesen de mejor forma esa información. El gestor es el dueño de la información, el que sabe qué retiró de dónde. Vamos a iniciar conversaciones con ellos, tenemos pensado partir con un piloto para ver cómo funciona esto en la práctica.
¿Dónde se van a hacer estos pilotos?
En un comienzo en la Región Metropolitana, o en la zona central. La idea es ver cómo los gestores van a segregar la información, cómo la van a reportar, cómo la consolidamos. Se hará con algunas empresas y uno o dos gestores.
Con lo que hoy se recicla a nivel industrial, que no es poco, no se va a alcanzar a cumplir las metas una vez que estas se incrementen. ¿Cómo se va a trabajar con las empresas para incrementar las tasas de reciclaje?
En papel y cartón el trabajo está bastante hecho, porque se recolecta mucho, y creemos que ahí va a ser relativamente fácil cumplir la meta. En metal es un poco más difícil, y en plásticos obviamente es bastante más difícil. Yo creo que los sistemas de gestión tienen un rol que cumplir en la economía circular del país, porque además de las metas hay una tarea de aportar a la descontaminación y a la circularidad de materiales en el marco de una política nacional. Eso significa que hay que ir a los patios traseros de algunas empresas que valorizan poco, y enseñarles el valor del reciclaje, a segregar sus materiales y residuos, de tal manera que sean valorizados. Esa es una tarea que el sistema de gestión tiene que hacer para poder cumplir con la meta, pero también como un aporte a la economía circular del país.
¿Qué tipo de incentivos se pueden poner para que eso ocurra?
Depende de la industria y de la categoría de materiales. Los incentivos pueden ser desde poner una compactadora de cartón o plástico en los patios traseros de algunas empresas, o tolvas para separar mejor, cursos de capacitación -que también tiene costos- y otros tipos de incentivos. No se le va a pagar a una empresa por ello, sino que se le va a enseñar a hacerlo mejor. Y a la empresa también le sirve, porque esos residuos tienen un valor. Entonces, los incentivos están alineados. En la medida que yo gasto en infraestructura para los patios traseros de esas empresas, ellos van a poder vender esos residuos y ya no van a tener que pagar para que se los retiren.
“La clave es la continuidad en la política pública, continuidad en los plazos y continuidad en los criterios (…) Que tenga una actitud de continuidad frente a la filosofía de trabajo de escuchar a la industria; por un lado ser exigente -el ministerio ha sido muy exigente-, pero por otra parte ha sabido escuchar. Esa es una mezcla bien virtuosa, y esperamos eso de las nuevas autoridades”
Y por el lado de la valorización, ¿hay industria suficiente para absorber todo ese material?
Yo creo que el mercado funciona, y hay que dejar que funcione. Ya se ha hablado mucho en el país -y en el mundo- de que si no hay tracción de demanda todo esto no funciona. Y este es un problema mundial. Por eso existe el Pacto por los Plásticos con sus metas, y en muchos países del mundo se están haciendo grandes esfuerzos para incorporar material reciclado. De hecho, el decreto REP de envases y embalajes premia la incorporación del material reciclado en el ecodiseño. Así que en la medida que haya mayor demanda, las empresas recicladoras van a poner más capacidad. Eso no es problema.
¿A qué número de empresas quieren llegar como PROREP?
En eso no hay límite. No hay que olvidarse que esta corporación no nació porque alguien quiso hacerlo, es porque hay que cumplir con una ley. Al igual que una mutual de seguridad, esta es una mutual de reciclaje de envases y embalajes. Usted tiene que pertenecer acá, no es que quiera o no. No es opcional. Me encuentro con muchas empresas que me dicen mi patio trasero está perfecto, es cero residuos… Y yo le digo ‘perfecto, pero igual tienes que entrar a un sistema de gestión’. Entonces, cuando tienen que entrar las empresas obligadamente no hay límite, el límite lo puso la ley: todas las empresas que pongan más de 300 kilos en el mercado tienen que entrar a un sistema de gestión. Al nuestro o a otro, pero tienen que hacerlo. Entonces, no tenemos un número, y vamos a actuar en todo el país y con empresas de todos los rubros.
¿Esto lo están entendiendo las empresas?
Poco, pero la campaña de evangelización está full en marcha. La empresa dice yo estoy reciclando, pero -de nuevo- la ley dice que tienes que entrar a un sistema de gestión, y ahí vamos a hacer una gestión no física de los residuos, sino de monitoring, y hay que explicarles cómo se cumple la ley. Muchas empresas le están pidiendo a sus proveedores que vayan a retirar los envases, y creen que eso es la Ley REP. No, sus obligaciones son tres: ingresar a un sistema de gestión, informar la cantidad de envases y embalajes que pone en el mercado, y pagar la ecotarifa anual. Esas son sus tareas, nada más. El resto es responsabilidad del sistema de gestión. Lo que pasa es que a las empresas en Chile les cuesta pensar colectivamente, en Europa esto está más avanzado. Esto es un sistema colectivo de gestión de residuos; colectivamente cumplimos las metas, y colectivamente nos castigan si no lo hacemos. A las empresas les ha costado captar esa responsabilidad colectiva.
¿Cuáles son los costos en términos económicos para las empresas?
Ellos siguen haciendo lo que ya están haciendo para gestionar los residuos en sus patios traseros, donde tienen sus costos, y este efectivamente es un costo adicional. Pero el sistema de monitoring es un costo muy bajo, porque acá no hay recolección ni gestión física. Los costos son casi un 10% en comparación con un sistema full cost, como es el caso de los envases domiciliarios. Y con eso cumplen con la ley.
Así como en el mundo de los residuos domiciliarios hay algunas dudas respecto de interpretaciones del decreto de metas, ¿ocurre lo mismo en lo que respecta a los residuos industriales?
Hay algunas dudas, pero son menores. Por ejemplo, estamos discutiendo qué es el reúso. La industria tiene mucho interés en reusar los envases, especialmente en el sector químico, lo que es muy beneficioso. Ahí ven un valor, pero se requiere que el sistema de gestión les ayude a clarificar qué es el reúso, y ver en conjunto las posibilidades de incrementar el reúso de sus envases, para cumplir con la ley y para tener un beneficio al medioambiente. Pero en primer lugar hay que definir bien qué significa reúso, porque cuando rellenas un envase con el mismo producto una vez más, por el mismo comercializador que lo vendió por primera vez, está claro que lo es. Pero cuando se le da otro uso que no es el original, cómo se comprueba que hubo un segundo uso. Es ahí donde estamos analizando con mayor detenimiento con el ministerio el cómo definirlo mejor, y cómo demostrarlo.
¿Qué esperan de la nueva administración que ahora encabeza el ministerio, en términos de la implementación del decreto?
La clave es la continuidad en la política pública, continuidad en los plazos y continuidad en los criterios. Yo no creo que haya extensión de plazos, aunque puede ser necesaria una pequeña extensión de un par de meses si el TDLC se demora mucho en las aprobaciones, pero no veo que sea necesario, y tampoco creo que sea muy conveniente. Lo importante es que tenga una actitud de continuidad frente a la filosofía de trabajo de escuchar a la industria; por un lado ser exigente -el ministerio ha sido muy exigente-, pero por otra parte ha sabido escuchar. Esa es una mezcla bien virtuosa, y esperamos eso de las nuevas autoridades.