El 5 de junio conmemoramos el Día Mundial del Medio Ambiente. En esta jornada, reflexionamos sobre nuestro impacto en el planeta y reafirmamos nuestro compromiso de proteger nuestro planeta a través de múltiples frentes de acción. Limitar emisiones contaminantes, reducir la presión sobre los recursos naturales y la biósfera y regenerar espacios dañados son tareas esenciales para asegurar un futuro sostenible.
Según la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA), los procesos industriales y el uso de productos son responsables del 9,1% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero, mientras que el manejo de los residuos representa el 3,3%. Asimismo, se estima que el 80% del impacto ambiental de un producto está determinado por su diseño. Por lo tanto, diseñar productos con una perspectiva de circularidad puede reducir significativamente su impacto ambiental. En este contexto, la economía circular se presenta como un enfoque fundamental para alcanzar estos objetivos, ya que busca mantener los recursos en uso durante el mayor tiempo posible, extraer el máximo valor de ellos mientras están en uso y luego recuperar y regenerar productos y materiales al final de su vida útil.
Los invitamos a leer la columna de opinión publicada en Diario El Mercurio de Antofagasta, en el siguiente enlace