ProREP, único Sistema de Gestión exclusivo de Envases y Embalajes (EyE) no domiciliarios del país, entregó su segundo Informe Final del Cumplimiento de metas el pasado mes de mayo, reafirmando su compromiso con el cumplimiento de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (Ley REP), a la espera de confirmación por parte de la autoridad de su cabal cumplimiento por segundo año consecutivo.
La presentación anual del Informe Final de Cumplimiento de Metas es un hito clave para demostrar el progreso en la gestión de residuos y cumplimiento de las metas de valorización establecidas por la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (Ley REP). Este proceso exige la acción coordinada de todos los actores: Productores (empresas afectas), Consumidores Industriales (generadores de residuos], Gestores (transportistas, plantas de reciclaje, etc.) y Sistemas de Gestión. El levantamiento de información sobre el volumen de envases puestos en el mercado proporcionada por las empresas socias, junto con las declaraciones. de gestión y valorización de residuos de Gestores, Consumidores Industriales y acompañado de los medios de verificación respectivos, son indispensables para que este documento cumpla con lo exigido por la autoridad y permita el cumplimiento de metas establecidas.
El primer Informe Final de ProREP. correspondiente al periodo 2023, fue aprobado por la autoridad y lo consolidó como el único Sistema de Gestión en alcanzar las metas de las tres subcategorías de EyE no domiciliarios, logrando un sobrecumplimiento del 250%. A partir del balance reportado por ProREP en el reciente informe entregado en mayo de 2025, se evidencia un sobrecumplimiento de metas por segundo año consecutivo. ‘A la espera de la validación formal del cumplimiento de metas por parte de la autoridad, resulta fundamental resaltar que este logro se debe al compromiso y colaboración de nuestras 600 empresas socias, Consumidores Industriales y al esfuerzo constante de nuestro Equipo’, enfatiza Pedro Alamos, Gerente General de ProREP.
Los invitamos a leer el publirreportaje, publicado en El Mercurio, en el siguiente enlace